POR SERGIO N. CANDIDO
SCANDIDO@MIAMIHERALD.COM
Con la postemporada a la vuelta de la esquina, se comienza a palpar un cambio en la mentalidad tanto de los jugadores como del entrenador, Erik Spoelstra, que se ve reflejado en una mejorada estrategia de juego.
El Heat, en la cima de la Conferencia del Este y con la ilusión de adjudicarse otro anillo de campeón,
Los dirigidos por Spoelstra, han, entre otras cosas, desarrollado de manera exitosa en sus últimos encuentros su juego defensivo.
Previo al juego contra los Timberwolves de Minnesota, el equipo de Miami llevaba una impresionante marca en la que sus oponentes le han anotado menos de 85 puntos por encuentro durante los últimos cinco partidos. Esta es la mejor y más larga racha de toda la temporada para la defensa del Heat.
Gran parte del crédito por estos números se los lleva el ala-pívot Chris “Birdman” Andersen. El tatuado, quien ha sabido ganarse a la fanaticada tanto por su excentricismo como por su juego, ha promediado 5.6 bloqueos durante los últimos cinco partidos previos a Minnesota.
Otro que ha contribuido a la custodia del aro de Miami es Udonis Haslem. El centro ha podido recuperarse bien de sus molestias. Hace poco más de una semana Haslem anotó su máximo puntaje de la temporada (17, 5 rebotes y un bloqueo ante los Pistons de Detroit) y viene siendo uno de los nombres regulares en la plantilla titular de Spoelstra.
Además de la mejora en el nivel defensivo, otro de los aciertos del entrenador en los últimos encuentros ha sido su manejo para darle más minutos y motivar a los suplentes, y al mismo tiempo descansar a los titulares que acarrean lesiones, entre ellos Dwyane Wade, Greg Oden, y Ray Allen.
La falta de estos titulares no ha impedido que el conjunto de la Capital del Sol ganara sus últimos cuatro juegos consecutivos, con el energético Toney Douglas vistiéndose de D-Wade y James Jones cumpliendo ese rol clave que cumplía Mike Miller la temporada pasada a la hora de encestar triples.
“Tanto Udonis como Toney tienen una mentalidad defensiva, y eso es contagioso para el equipo”, dijo Spoelstra.
Si bien las victorias recientes han sido en su mayoría contra equipos que no verán acción en la postemporada, los triunfos sirven al menos para motivar al equipo de cara a lo que viene.
Tal vez el punto más bajo de Miami sea su habilidad para capturar rebotes. El Heat ocupa actualmente el puesto 30 de la liga en cuanto a rebotes concierne, con tan sólo 37 por juego. y aunque Pat Riley suela decir que “sin rebotes no hay anillos”, el equipo de Spoelstra suele suplir esa carencia con su gran juego ofensivo.
Spoelstra, prudente, prefiere enfocarse en los próximos juegos para tratar de mantener ese primer lugar en el Este, y luego volcarse de lleno a los playoffs.
“Es tentador mirar hacia adelante. Estamos a solo dos semanas”, dijo Spoelstra. “Pero queda mucho por jugarse”.
Por su parte, el base de Miami Mario Chalmers fue más directo que su entrenador a la hora de hablar de lo que viene.
“Nuestro objetivo principal es estar listos para enfrentar a nuestro oponente en la primera ronda [de la postemporada]”, dijo Chalmers durante el entrenamiento previo al juego del viernes. “Queremos terminar la temporada fuerte y asegurarnos que estemos saludables”.
Lo cierto es que a siete juegos del final de la temporada regular de la NBA, el Heat comienza a calentar los motores para buscar lo que sería histórico tricampeonato de Miami.
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